Nos llevamos toda la vida guiando
nutricionalmente con el dicho "desayuna como un rey, come como un príncipe
y cena como un mendigo". Es decir, que hay que ir reduciendo las calorías
y la cantidad de comida que ingerimos a medida que va acabando el día. Sobre
todo si hablamos de hidratos de carbono, pues contienen glucosa y como no gaste
se acabará almacenando en forma de grasa. Además, está el tema del metabolismo,
que se ralentiza al caer la tarde, lo que hace más difícil que lo que ingerimos
a última hora se queme.
La mayoría de la gente piensa que como por la
noche no hacemos ejercicio y, normalmente, después de cenar nos acostamos,
todos los carbohidratos que comamos de noche se almacenarán como grasa.
Por tanto, antes de nada debemos analizar si
es verdad que durante la noche no quemamos calorías y después veremos
realmente qué dicen
los estudios sobre los carbohidratos por la noche.
¿Se
queman calorías mientras duermes?
Esto lo podemos calcular muy fácilmente
usando la fórmula
del metabolismo basal. Esta fórmula básicamente
nos dará el número de calorías totales que quemamos para seguir vivos, es
decir, si estuviéramos todo el día tumbados en la cama, ¿cuál sería la cantidad
mínima de calorías que gastaríamos? o si estuviéramos todo el día durmiendo,
¿cuántas calorías quemaríamos?
Vamos a hacer este cálculo con medidas como
referencia y para ello vamos a usar cualquier
calculadora que encontremos por internet. Una
persona de 27 años, que mide 1,83 cm y pesa unos 82 kilos por tanto, su
metabolismo basal es de 1945 kilocalorías diarias. Esa es la cantidad de
energía que necesita para seguir viva un día, 24 horas.
Ahora la división es sencilla ya que
nuestro metabolismo basal prácticamente no varía cuando
estamos despierto o durmiendo. Suponiendo que duerma unas ocho horas
diarias quemaría
648 kcal durante la noche que no es poco y, por lo tanto,
el mito que después de cenar no quemamos nada queda desmentido.
¿Y
QUE DICEN LOS ESTUDIOS?
es fundamental para desmentir este mito de una vez por todas. El estudio es muy sencillo y al mismo tiempo muy esclarecedor.
Se dividió a un grupo de hombres y mujeres
sanos de entre 22 y 55 años en dos grupos: uno de ellos iba a consumir todos
los carbohidratos durante el día y el otro a la hora de cenar, pero ambos consumirían las mismas calorías
y macronutrientes. Ambos grupos rondaban entre 1.300 y 1.500
kilocalorías diarias con un reparto de 20% proteína, 30-35% grasas y el resto
de carbohidratos.
Después de seis meses con la misma
dieta el grupo que consumió los carbohidratos por la noche perdió un 2% más de
peso y grasa que el grupo que los consumió
por el día. Como conclusión diría que, no estoy seguro de que comer
carbohidratos por la noche sea mejor, pero si estoy seguro de que no es
peor. Al final, una
vez más, parece que lo importante son las calorías y macronutrientes y no la
hora a la que los comas.
Otro estudio realizado por el de la Universidad
de Surrey, detallado por Mosley en dicho espacio, revela que comer
carbohidratos por la noche provoca picos de azúcar en la sangre menos drásticos
que la carga de carbohidratos en el desayuno, siempre y cuando la ingesta
total de esa persona no contenga demasiados hidratos. El experto ha asegurado
que las personas son consumen glúcidos con cabeza y evitan su consumo excesivo
en las comidas no tienen por qué engordar ni un gramo si los toman por la
noche.
Los investigadores pidieron a unos
voluntarios, en buen estado de salud, que comieran durante cinco días la mayor
parte de su ingesta diaria de carbohidratos por la mañana, y otros cinco que lo
hicieran por la noche. Todos los participantes del estudio ingirieron la misma
cantidad de carbohidratos todos los días, y estaban incluidos el pan,
la pasta y las verduras.
Durante los primeros cinco días, comieron la
mayoría de estos alimentos para el desayuno, seguidos por cinco días de una
dieta normal antes de pasar finalmente a un desayuno bajo en carbohidratos
y una cena alta en carbohidratos durante los últimos cinco días.
Comer carbohidratos por la noche provoca
picos de azúcar en la sangre menos drásticos que la carga de carbohidratos en
el desayuno
"Siempre le he encontrado el sentido a
que es bueno consumir carbohidratos si tenemos todo un día de actividad por
delante, por eso es bueno que sea en el desayuno. Pero realmente no sabemos qué
sucede si alguien sigue regularmente una dieta alta en carbohidratos por la
noche. Nunca antes ha habido un estudio como este, y como científico estoy
emocionado de ver lo que sucede", dijo el doctor Adam Collins, uno de
los autores del estudio, también acudió al programa.
Los investigadores analizaron los niveles
de azúcar en la sangre de los participantes a lo largo del estudio. Los
resultados revelaron que un desayuno bajo en carbohidratos y una cena alta en
estos, aumentaba la respuesta de glucosa del cuerpo en un promedio de 10,4
unidades. Mientras, comer muchos hidratos por la mañana y pocos por la noche
incrementaba la respuesta de glucosa en 15,9 unidades.
Los
hidratos se pueden comer por la noche
Lo
importante: las horas sin consumir hidratos
¿La explicación? Parece ser que lo que
importa no es tanto cuándo comes hidratos sino la duración
del período de
"ayuno" sin estos, que precede a tu comida. Si ha pasado mucho
tiempo desde tu última ingesta rica en carbohidratos, tu cuerpo estará más
preparado para lidiar con ella. Esto ocurre de forma natural por las mañanas
porque has estado toda la noche sin ingerir nada, "ayunando".
Parece ser que lo que importa no es tanto
cuándo comes hidratos sino la duración del "ayuno" sin estos, que
precede a tu siguiente comida
Este estudio, por tanto, sugiere que si bajas
en carbohidratos la mayor parte del día, tendrás un efecto similar.
En otras palabras, que después de unos días
de desayunos bajos en carbohidratos y cenas altas en estos, tu cuerpo se
amolda y mejora al responder a una pesada carga de glúcidos por la noche.
Entonces, ¿los carbohidratos se
convierten en grasa?
Sí y no. Los carbohidratos, como cualquier otro macronutriente (incluso las proteínas), pueden convertirse en grasa, pero no es una cuestión de a qué hora los comas, es cuestión de la cantidad y de tus niveles de glucógeno.
Para que te hagas una idea, de forma muy resumida, tu cuerpo tiene dos formas de almacenar la energía: el glucógeno y la grasa. El glucógeno se puede almacenar de forma limitada y una vez que estos depósitos estén llenos tu cuerpo pasará a almacenar el resto de energía como grasa. Lo mismo pasa con otros macronutrientes. Así que, para resumir, siempre y cuando comas las mismas calorías al final del día no tienes que preocuparte de si los carbohidratos los comes por la noche o no.
Sí y no. Los carbohidratos, como cualquier otro macronutriente (incluso las proteínas), pueden convertirse en grasa, pero no es una cuestión de a qué hora los comas, es cuestión de la cantidad y de tus niveles de glucógeno.
Para que te hagas una idea, de forma muy resumida, tu cuerpo tiene dos formas de almacenar la energía: el glucógeno y la grasa. El glucógeno se puede almacenar de forma limitada y una vez que estos depósitos estén llenos tu cuerpo pasará a almacenar el resto de energía como grasa. Lo mismo pasa con otros macronutrientes. Así que, para resumir, siempre y cuando comas las mismas calorías al final del día no tienes que preocuparte de si los carbohidratos los comes por la noche o no.
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